Un contrato de trabajo es un acuerdo entre empresario y trabajador por el que éste se obliga a prestar determinados servicios por cuenta del empresario y bajo su dirección, a cambio de una retribución.
¿Quién puede firmar un contrato de trabajo?
- Los mayores de edad (18 años).
- Los menores de 18 años legalmente emancipados.
- Mayores de 16 y menores de 18 si tienen autorización de los padres o de quien los tenga a su cargo. Si viven de forma independiente, con el consentimiento expreso o tácito de sus padres o tutores.
- Los extranjeros de acuerdo con la legislación que les sea aplicable.
El contrato de trabajo puede formalizarse por escrito o de palabra.
Es obligatorio por escrito cuando así lo exija una disposición legal, y siempre en los contratos que se relacionan:
- Prácticas.
- Formación.
- Para la realización de una obra o servicio determinado.
- A tiempo parcial, fijo discontinuo y de relevo.
- A distancia.
- Trabajadores contratados en España al servicio de empresas españolas en el extranjero.
- Los contratos por tiempo determinado, cuya duración sea superior a cuatro semanas.
- Contrato de los pescadores.
Cada una de las partes podrá exigir que el contrato se celebre por escrito, en cualquier momento del transcurso de la relación laboral.
Este año, casi 1.192.000 contratos se firmarán en España durante la campaña de Navidad, un 20% más que el pasado ejercicio que por motivos de pandemia fue muy reducido, según estimaciones del grupo Adecco. Se trata, por tanto , de una coyuntura especialmente propicia para que las personas que lo tienen más difícil puedan acceder al mercado laboral, al dispararse la oferta de empleo en sectores como la alimentación, la hostelería o la logística, que demandan profesionales de forma urgente.
Se busca empleo y con un poco de suerte se encuentra, pero ¿sabemos leer y comprender un contrato de trabajo? Para ayudar en ello, la Fundación Adecco lanza su primera guía en lectura fácil para leer y comprender un contrato de trabajo. Y es que el lenguaje empleado en los contratos de trabajo puede resultar demasiado técnico y poco accesible para las personas con algunas dificultades cognitivas.
Según 20minutos.com el lenguaje difícil de comprender del contrato de trabajo representa una gran barrera para asimilar cuestiones tan relevantes relacionadas con el salario, las vacaciones o el horario. «Creemos que la comprensión de un contrato de trabajo es un derecho fundamental para todos los ciudadanos, del que ninguna persona puede ser privada», apunta Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.